29/11/09

Perversiones y ternuras, by Vuk

Hoy concluye una semana un tanto atípica. He asistido a tres presentaciones de libros: lunes, jueves y sábado. Me canso pronto de las cosas y, además, mi maltrecha economía no podrá soportarlo por mucho tiempo. En todo caso, anoche asistí en el Entrelíneas Librebar a la presentación en Madrid del segundo poemario de Déborah Vúkusic. Fue un acto casi en familia, el local es minúsculo, pero pudimos ver a Vuk en su salsa, recitando poemas y, también, el video que Patty de Frutos ha realizado de ella para La manera de recogerse el pelo. Generación blogger, la antología que publicaremos la próxima primavera con un dvd. La presentación que hizo Neorrabioso de la poesía de Vúkusic fue una de las puestas en escena más lúcidas que he escuchado en mucho tiempo. Felicidades. Le pedí que colgara en su blog el texto aunque no sé si lo hará. Que se jodan los que no asistieron: así cobra más valor el tiempo que le dedicamos los que si desafiamos el frío invernal que anoche barría el centro de Madrid haciendo tintinear las luces navideñas que el alcalde cejudo ya ha encendido para recordarnos, de manera prematura, lo solos que andaremos algunos en esas fechas.

Tuve noticia de una poeta, actriz, o lo que sea, llamada Déborah Vúkusic hace tiempo, quizá a principio de 2008, no recuerdo bien, cuando David González me habló por vez primera de la antología bloggera en la que andaba trabajando. Las razones por las que no publicamos el libro en la fecha prevista no vienen al caso y quedan en la conciencia de los que no cumplen los compromisos con los amigos. Sólo david y yo las conocemos. El caso es que me llamaron la atención aquellos poemas escritos por una mujer que se definía mitad croata y mitad gallega. No sabría decir cuál de las dos mitades me sedujo más aunque, seguro, me llevaba de principio medio cuerpo de ventaja. Mal comienzo. Muchos meses después, curioseando en el blog de las 23 Pandoras, visioné el video que habían grabado durante su presentación en la Fnac de Callao. Mi curiosidad inicial cobró entonces cuerpo de mujer. Pocas semanas después pude saciarla: David González presentaba en Madrid el último poemario que le hemos (habíamos) publicado, Loser, y leyó junto con Vuk, a cuatro manos, sus poemas en la Casa del Libro de la calle Fuencarral. Dice Vuk que la miré de una manera extraña ese día. Me lo comentó después, saboreando un helado en un parque junto a la antigua Estación del Sur, en alguna madrugada calurosa. No sé. Nunca me habían dicho que mirara de una manera extraña. Lo que sucedió luego es lo habitual siempre que Déborah Vúkusic recita sus poemas delante del público: una transformación. Que algo estaba ocurriendo era evidente: el auditorio, nutrido inicialmente por los incondicionales de David y Vuk, se fue llenando de gente variopinta que nada tenía que ver con la convocatoria pero que caían hipnotizados en la tela de araña que ambos fueron construyendo con sus voces. Yo me tuve que ir a medio recital porque, casualidades de la vida editorial, esa tarde presentabamos no muy lejos de allí, en la librería Tres Rosas Amarillas, la última novedad de nuestra colección Narrativa Bartleby, el libro de relatos de Antonio Crespo Massieu. Pero el veneno ya estaba inoculado. Creo que la segunda edición de Guerra de identidad es el libro que más he regalado y recomendado en lo que va de 2009. Su nueva entrega de poemas, titulada Perversiones y ternuras, es otra cosa, una especie de reválida que todo autor debe pasar con su segundo libro. Estoy seguro de que Vuk sacará buena nota. Es una tía que se toma todo lo que hace tan en serio que no podría ser de otra manera. Ayer la vi fumando nerviosa a la puerta del local donde iba a recitar unos minutos después. No eran los nervios del actor antes del estreno. Era la inquietud del que se la juega a muerte cuando escribe. Y eso, en el fondo, hay pocos que sepan o quieran hacerlo. Vuk es uno de ellos. Malditos poetas.

28/11/09

Wole Soyinka - Una lanzadera en la cripta

Me gusta, siempre que puedo, disfrutar de las mañanas de los sábados y de los domingos como lo hacen los demás. Sin viajes y sin las prisas por el trabajo pendiente que hay que entregar cuanto antes, sin correr con cajas de libros de un lado para otro o sin andar mosqueado porque los libros no están donde uno cree que deberían estar. Hoy es una mañana de esas (pocas al año, la verdad). He dedicado casi cuatro horas a una de las actividades más gratificantes de este trabajo: husmear por internet en busca de autores. Así llegué, en su momento a Giovanna Rivero (a quien hoy, por cierto, la encuesta que publica Babelia ha calificado de "personalidad"). En mi búsqueda de esta mañana plomiza de noviembre, hacía meses que no había podido faenar con las redes bien dispuestas, han surgido varias posibilidades de esas que te llevan un cosquilleo al estómago y, sobre todo, te devuelven la ilusión en la edición. Veremos a qué puerto llegamos en esta travesía. De momento ayer mismo me confirmó Luis Ingelmo que este próximo lunes nos enviará sin falta el resultado de sus últimos meses de trabajo: se trata de Una lanzadera en la cripta, el primer poemario traducido al castellano que se publica en el mundo de lengua hispana del primer Premio Nobel africano de la historia: el nigeriano Wole Soyinka. Me ha confirmado Ingelmo que se trata, sin lugar a dudas, del trabajo de traducción más exigente y complicado que ha realizado en su vida. Pero también me ha asegurado que se trata de un libro sobresaliente que sorprenderá a los lectores. Y eso es lo que yo quiero: libros arriesgados para lectores exigentes con traducciones de calidad. Estoy firmemente convencido de que la única manera de sobrevivir en este tormentoso océano de la edición de poesía en español donde unos (pocos) viajan en velero y los demás (muchos) navegamos en cayuco, es la apuesta por la calidad y el compromiso firme con nuestros lectores. Ah, otra buena noticia: Jaime Priede vuelve a trabajar en una traducción para nuestra colección de poesía: se trata de Elegy, el poemario de la estadounidense Mary Jo Bang galardonado con el National Book Critics Award en 2007. Jaime es una parte fundamental de lo que Bartleby Editores ha llegado a ser en estos doce años. Y su nombre está ligado a muchos de los autores con los que hemos crecido: Anne Michaels, Raymond Carver, John Berger y C. K. Williams.

27/11/09

Las mujeres y el cuento


Ayer por la tarde-noche, en la Librería Tres Rosas Amarillas, Malasaña City, se presentó la antología de relatos Mujeres cuentistas (Baile del Sol). Participaron cuatro de las escritoras que la integran: Roxana Popelka, Marina Sanmartín, Inma Luna y Déborah Vúkusic. Estas dos últimas forman parte de la antología La manera de recogerse el pelo. Generación blogger que publicaremos la próxima primavera en nuestra colección Bartleby Poesía. Oficiaron de maestros de ceremonias los responsables de la revista Al Otro Lado del Espejo, especializada en relato breve. Por cierto, me confirmaron que el próximo número incorporará un relato de Giovanna Rivero, autora boliviana que publicó la primavera pasada con nosotros Niñas y detectives, libro de narraciones breves al que la revista El Crítico.es calificó, hace pocos días, como "el milagro literario del año". El espacio es pequeño así que acabamos todos como casi siempre en esta librería, muy apretados durante el acto y brindando en la calle al concluir.

Al mismo tiempo, en la Llibrería Literanta, de Palma de Mallorca, David González era el invitado de honor para celebrar el decimoquinto aniversario del ciclo de recitales El último jueves: leyó poemas de Loser, su último poemario, publicado también en la colección Bartleby Poesía el pasado mes de abril. David González es, además, el antologador de La manera de recogerse el pelo. Generación blogger.

26/11/09

El orden de los factores

Reflexionando ayer, en la cocina, pensé que probablemente el guiso quedaría mejor si alteraba el orden de los factores de la fórmula del éxito: A) Editorial privada pide subvención a organismo público para publicar libro de autor latinoamericano galardonado B) A través de sus múltiples tentáculos, editorial privada consigue que otro(s) organismo(s) público(s) inviten a galardonado poeta latinoamericano a participar en Madrid en encuentro, seminario, taller o similar C) Una vez aquí el poeta, editorial privada aprovecha para presentar último libro publicado con ayuda pública de autor invitado por organismos públicos.
Delicioso ¿verdad?

25/11/09

Una fórmula más secreta (y exitosa) que la de la Coca-Cola

A) Organismo público invita a poeta, preferiblemente latinoamericano y galardonado con algún premio relevante, para impartir talleres, lecturas, charlas y conferencias varias durante un período más o menos corto en Madrid (desplazamientos y estancia pagada) B) Editorial privada obtiene subvención pública para editar libro de poeta invitado. C) Poeta invitado aprovecha estancia y viaje sufragado por organismo público para presentar libro publicado por editorial privada.
Ingrediente opcional:  D) poeta invitado realiza gira por el país para dar a conocer su obra, incluida, naturalmente, en libro subvencionado con dinero público de la editorial privada.

Cómo me gusta la normalidad con que todos asumimos las anormalidades.

24/11/09

A vueltas con la mujer fatal


Hace apenas dos horas que ha concluido la presentación del último libro en el que ha trabajado Marta Sanz: lo publica 451 (cuatro, cinco, uno editores) y se titula Libro de la mujer fatal. El evento ha tenido lugar en la librería La Buena Vida: situada entre la plaza de Isabel II y la de Ramales, junto al Teatro Real de Madrid, un rincón para comprar un libro, tomarse una copa o un té y escuchar a los amigos. Marta publicará en primavera un libro de poemas con nosotros y es buena amiga. Por eso sé que no me tirará de las orejas cuando diga lo siguiente: Elena, como dice Miguel Ángel Muñoz es su post de despedida: "el escritor... probablemente... se tiene que limitar a escribir". Y si se acepta una invitación para presentar algo no basta con decir "Yo soy fan de Marta Sanz". Que suena como si se fuera también seguidor de Alejandro Sanz (que alguien me corrija, pero estoy seguro de que no son familia). Y si no se tiene buena oratoria, pues se lee (que es lo que hace muchísima gente). Y más si lo que se va a presentar es un libro de una editorial tan exigente como 451. Vamos, creo yo. Óscar Esquivias, claro, no tuvo resbalones y lo bordó. Y luego yo, mientras volvía en el Metro devorando la prosa de alto voltaje de Marta Sanz en el prólogo a esta antología, me acordé de un libro de poemas que acabé el domingo por la mañana, Perversiones y ternuras, el último poemario publicado por Déborah Vúkusic (en Baile del Sol). Femme fatale de las alas a los orejas. No os lo perdáis.

También acabé hace un  par de días, qué sería de nosotros sin los fines de semana, la Operación masacre de Rodolfo Walsh (también editado por 451). Como ya sabréis se trata de un trabajo periodístico de investigación realizado a finales de la década de los cincuenta en Argentina después de unos fusilamientos sumarísimos ocurridos en 1956 como represalia por un intento de levantamiento contra el régimen militar de turno en aquel país. La llamada Revolución de Valle. Leo el epílogo que escribió Walsh en su día y parece que estoy leyendo a aquel personaje de Chéjov en La sala número seis, descreído y desesperado. Hay que ver lo poco que ha cambiado el mundo en estos últimos cien años...

20/11/09

Editar en tiempos de crisis

Ayer por la noche, mientras preparaba la cena, me llamó indignado uno de nuestros autores. Al parecer se había acercado a uno de los establecimientos que tiene abierto en su ciudad una de las grandes cadenas de librerías (y otros bienes de consumo) y había comprobado que, pese a solicitar la reposición de su título hacía unas semanas, el libro que ha publicado con nosotros meses atrás seguía sin estar allí mientras un buen montón de ejemplares del último poemario publicado por Yolanda Castaño (en Visor, naturalmente) esperaban sonrientes a los posibles compradores. "No podemos hacer mucho", repuse mientras el aceite iba dorando el diente de ajo en la sartén.

"¿Cómo van las cosas?" me suelen preguntar amigos y escritores allegados. "Mal", contesto. La crisis. La crisis hace que las pequeñas librerías independientes hayan reducido, en general, al mínimo la adquisición de ejemplares. Y que las grandes superficies apliquen criterios tan científicos como, por ejemplo, que a la central de compras de la Casa del Libro (antaño paradigma de lo que toda librería quería llegar a ser y hoy convertida en un supermecado de best-sellers y modas pasajeras pero muy rentables a corto plazo) el último libro de la Premio Nobel polaca, Wislawa Szymborska, no le interese. Que no le interese significa, exactamente, que cuando se le presentó la novedad no pidió ningún ejemplar para toda su cadena de librerías. Que no le interese significa que, cuando dos semanas después se le insitió pensando que se trataba de un error, pidiera cuatro ejemplares para todas sus tiendas. La crisis. La crisis significa que la central de compras de la Fnac pidiera una pila de ejemplares del libro de Yolanda Castaño para su tienda de A Coruña y sólo catorce ejemplares de la poesía completa de Peter Handke para toda su red de establecimientos en España. Y éste es, por desgracia, el contexto en el que tenemos que batallar. Uno o ninguno. Y sin reposiciones porque la política de los grandes grupos editoriales frente a la crisis ha consistido en inundar las librerías con novedades y más novedades. Y ya sabéis el tiempo de vida que tiene una novedad en nuestro país: un par de semanas. El otro día en Zaragoza contaron delante de mí el número de novedades de Alianza que tenían encima de sus mostradores: diecisiete. ¿Que cómo van las cosas? Pues muy mal, oiga.

18/11/09

Premio Nacional al Fomento de la Lectura 2009

El otoño con sus cosechas: este mediodía la alegría de ver premiado el esfuerzo de dos grupos en los que trabajan algunos amigos y colaboradores, todos de la capital cordobesa: la organización del festival Cosmopoética y el suplemento literario de El Periódico de Córdoba, Cuadernos del Sur, galardonados con el Premio Nacional al Fomento de la Lectura en la edición 2009. La semana pasada, la editorial Gadir -junto con Marcial Pons-, Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial 2009. Algo de luz en la noche, sin duda. Hoy la confirmación telefónica de que Szymborska había quedado muy satisfecha con nuestra edición de Aquí. Ayer fue entrevistada en exclusiva, en Cracovia, por el diario El País y esperamos (y deseamos) ver publicado pronto ese trabajo. Todo el mérito de esta incursión en el refugio de la Premio Nobel polaca es de Abel A. Murcia Soriano: Szymborska no es muy amiga de conceder entrevistas y hubo que hacer un paciente trabajo para conseguir que aceptara la propuesta de este diario, realizada por Javier rodríguez Marcos. Abel A. Murcia ejerció, además, de interprete durante la misma. Dos horas y media largas de jugosa conversación. Como jugoso fue mi encuentro con Javier Lahoz el viernes pasado en la Librería Central, de Zaragoza. Javier había puesto bien visible el cartel sobre la publicación del último poemario de Szymborska en el escaparate de su librería y, además, mantiene en un lugar privilegiado nuestros libros de narrativa y poesía. Siempre que paso por allí la tienda anda a tope de gente pero él logra hacerme un hueco y comentar, pacientemente, la situación actual del mercado, sus trabas y dificultades para poder ejercer una tarea de librero con cierta consecuencia. También aproveché para saludar al incombustible Paco Goyanes, de Cálamo, y prometerle que asistiré (esta vez sí) a la próxima edición de los premios Cálamo (una velada inolvidable que se celebra, cada año, en torno al 15 de febrero).
Mientras otros se pajean mutuamente con nocilla, hay que ver qué pegajoso, y los prescriptores de nuevos paradigmas se enrocan, eñe que eñe, nosotros vamos a optar por los genéricos. Ahí va un botón de muestra:

"No se puede dejar de agradecer, por lo tanto, a la editorial Bartleby la publicación de este título, y pedir, o rogar, que se editen de Giovanna todos los que faltan. Deben leerse. Deben leerlos todas las mujeres que esperen algo de la literatura más allá de la evasión o la huída, y también todos los hombres que lean. Deberían leerlo incluso las personas que no leen nada, pero eso ya sería pedir demasiado, porque los milagros no se suceden unos a otros, y con Niñas y detectives ya hemos tenido el milagro literario de este año". (El Crítico.es - Escuela de Letras - Celia Gutiérrez Vázquez - 17/11/09)
...nos atrevemos a decir que Sudeste es la novela más importante publicada en España en lo que va de año. Una obra maestra... (ABCDe las Letras - Miguel García Posada - 11/11/09)

...Sudeste es la historia de una vida mínima, anónima, recóndita, cuya grandeza se eleva hasta convertirla en una obra maestra, de las que verdaderamente crean el amor a la Literatura. (Babelia - José María Guelbenzu - 24/10/09)
En el panorama cuentístico español irrumpe con una fuerza descomunal uno de los mejores libros de relatos de este año: El Peluquero de Dios. (El placer de la lectura - 1/09/09)
Toda la poesía del austríaco Peter Handke,...,no cabe duda, es el acontecimiento literario del otoño por estos lares tan prosaicos (Qué Leer - Noviembre 2009 - Enrique Villagrasa)


13/11/09

Extrarradios y libertad: Ignacio Echeverría

La alta velocidad ferroviaria es pura paradoja: mientras uno se acomoda dispuesto a recorrer a la velocidad del rayo los costurones del país a través de horizontes indómitos (en realidad nos hemos acostumbrado a distinguir los paisajes que se divisan a ambos lados de las autovías y el tren, aunque sea el más veloz, nos devuelve a la cara oculta del país), extrarradios depauperados, un skyline de infraviviendas de uralita y hojalata, vertidos incontrolados, postes de la luz como muñones y cardos decrépitos. Es lo que se observa al paso del convoy que recorre la zona sureste de la capital del reino mientras la máquina enfila hacia el corredor del Henares. Asistes como un espectador que viera una película de eriales resecos y polvorientos, ruinas devastadas, arboledas heridas y caminos que parecen no conducir a ninguna parte. Cómodamente sentado en el vagón del AVE que me acerca, en apenas hora y media, hasta Z, la ciudad de Manolo Vilas. Me he acordado de él mientras leía el artículo que firma hoy Ignacio Echeverría en la sección "Gatos ensartados" de El Cultural. Viene a quejarse el crítico de que la mayoría de los escritores que escriben columnas en los periódicos son autores maniatados por la censura más sagaz que existe: la autocensura que deviene de la necesidad de llevarse algo al estómago, pagar la hipoteca o comprar la ropa a los niños. Me he acordado de Vilas porque es, por contra, uno de esos escritores que triunfan desde su tribuna periódica en el Heraldo de Aragón aplicando libertad a sus palabras y criterios de juicio sin casarse, aparentemente, con nadie. Ayer compre su última novela, editada por Alfaguara, en la librería Rafael Alberti. Barrio de Argüelles que es una pasarela hacia la memoria. Espero que no corra idéntica suerte a la de su anterior obra, España, que me ha acompañado de un lado para otro y ahora reposa en la mesilla de mi dormitorio a la espera de que encuentre el ánimo suficiente para hincarle el diente lector. Y mucho ánimo necesito. Mientras tanto me entrego a la intriga de la magistal Operación masacre, de Rodolfo Walsh, publicada por 451 (y que adquirí en el Centro de Arte Moderno, una librería especializada en autores latinoamericanos donde, por suerte, encontré a nuestro Sudeste de Haroldo Conti funcionando muy bien). Zaragoza es una ciudad de libreros a la antigua usanza a la que uno regresa, una y otra vez, con satisfacción. No me voy a enrollar mucho: os aconsejo la lectura del artículo de Echeverría y aprovecho para hacer una reivindicación de la pluralidad bloguera: a mí tampoco me interesan aquellos que se dedican al autobombo de autores, editores y editoriales amigas...; desde la libertad, claro.

P. D. Gracias a los que vais votando y añadiendo comentarios a la entrada anterior. Responderé en una próxima entrada.

10/11/09

Leyendas urbanas

Un buen amigo mío que, además sabe mucho de libros, me comentó el otro día que entre los editores circula una de esas leyendas urbanas que la realidad se encarga de desmentir cada día. Nosotros, los que editamos libros, estamos convencidos de que para vender un título es necesario que los ejemplares estén visibles y bien presentes en las librerías. Y ése es, precisamente, uno de los caballos de batalla que mantenemos con las distribuidoras. En mi caso el convencimiento de que, en efecto, es así, viene dado por mi doble condición de editor y lector. Como comprador de libros es extraño que salga de una librería a la que he ido a comprar un título concreto sin llevarme, en la bolsa, un par de atractivos ejemplares de otros títulos que sólo se hicieron visibles a mi curiosidad cuando los tuve delante de las narices mientras curioseaba entre anaqueles y mesas de novedades. Mi amigo, por contra, sostiene que no es necesario que un libro esté visible para que se venda. Y vosotros, lectores y visitantes de este blog ¿qué opináis? A la derecha de esta entrada os dejo una encuesta para saber quién está en lo cierto, si mi amigo o yo. Gracias por participar.

9/11/09

Berlín antes del Muro (en el XX aniversario de la caída del Muro de Berlín)



Hace un año, a finales de septiembre de 2008, publicamos uno de los libros que, en mi opinión, imprimen el carácter de un proyecto editorial: se trataba de Los hermanos, la primera novela que se traducía al español y se editaba en nuestro país (y probablemente en Latinoamérica) de una de las novelistas más destacadas de la extinta RDA: Brigitte Reimann. La traducción corrió a cargo de Ibon Zubiaur, un notable estudioso de Getxo que deshojaba la margarita de sus días en la Universidad de Tübingen y a quien le encargamos rastrear una serie de autores de aquellos años después de publicar con nosotros una novela de Adalbert Stifter y dos poemarios de autores clásicos (Yeats y Wieland). "Brigitte Reimann fue un prodigio y uno de los mayores talentos narrativos de la posguerra en lengua germana. Sus novelas causaban furor entre una juventud que no reconocía sus problemas en la línea oficial del realismo socialista. Los hermanos, aparecida poco después de la construcción del Muro de Berlín, es la respuesta de Reimann a su propio drama familiar, la huida de uno de sus hermanos a la Alemania Occidental. La obra le valió el premio Heinrich Mann (la más alta consideración literaria de la RDA) y el reconocimiento de toda una generación de lectores", apuntó Zubiaur en el prólogo a esta edición. Los hermanos es, con seguridad, uno de los títulos que más satisfacción me han dado como editor y, también, uno de los que creo que siempre resaltaré cuando este sueño concluya. Marcó la línea de riesgo a seguir, el espíritu de aventura y deslumbramiento que debe caracterizar a nuestra colección de ficción y que define a ese instrumento para desentrañar la realidad y sus flecos que debe de ser, en mi opinión, la literatura. Reimann, traducida al español por Zubiaur, escribe con un talento fuera de lo común. Su novela, escrita desde las entrañas del sistema socialista, es la historia del siglo XX centroeuropeo, de una familia burguesa que atraviesa -de padres a hijos y nietos- ese mundo de vaivenes y recovecos que fue el siglo pasado hasta desembocar en la partición alemana tras la Segunda Guerra Mundial y el endurecimiento de la vida, hasta alcanzar niveles insufribles, en los países de la órbita soviética. Y relata, desde una perspectiva desconocida para nosotros, el drama de la desestructuración familiar que propiciaba la Guerra Fría y la división del mundo en dos bloques. Nos puede ayudar a entender los dramas que subsisten, a día de hoy, entre los otros muros de la vergüenza que se han seguido levantando tras la caída, hace ahora veinte años, del de Berlín. Lo escribimos en la contraportada del libro y lo seguimos manteniendo: "Los hermanos complementa y enriquece, desde la literatura, la aportación de películas de indudable calidad y repercusión pública, como Goodbye Lenin o La vida de los otros, a ese alumbramiento. El talento de Brigitte Reimann para aunar la peripecia individual con el destino colectivo hace de esta novela un monumento intemporal". Y sólo puedo animaros a su lectura, por supuesto.

La crítica ha escrito:


"Constituye una lectura excelente por infrecuente, al saber combinar, con raro aunque hermoso equilibrio, dos pasiones a las que todo artista puede llegar a enfrentarse un día: el amor a un ideal y el amor a las personas que ya no creen en ese ideal" RICARDO MENÉNDEZ SALMÓN (El Comercio)

"Muestra la vida de los artistas en la RDA, la censura, el dogmatismo, la ética marxísta. Todos los sueños de la izquierda y sus trampas" ISABEL NÚÑEZ (La Vanguardia)

"Recupera un momento muy comprometido en ese país (recordemos La vida de los otros, cuando la cotidianidad se veía condicionada por una disyuntiva entre las lealtades públicas y las voliciones privadas. Reimann recrea esa atmósfera con noble sinceridad y genuina sensibilidad poética" CARLES BARBA (QUÉ LEER).

"Los hermanos es un libro escrito a ese otro lado del Muro, un canto a la juventud que vivió esa época y a la república que ya no existe" PAUL VIEJO (Público).

7/11/09

Haroldo Conti: el culto a la libertad

"Conti rehizo como espacio mítico el paisaje de su infancia y, con sus extraordinarias cualidades de poeta, le imprimió un acento inolvidable. Tanto que nos atrevemos a decir que Sudeste es la novela más importante publicada en España en lo que va de año. Una obra maestra en la que el infortunado y genial escritor puso gran parte de su talento cuando se encontraba en el friso de su madurez, con apenas 37 años" (MIGUEL GARCÍA POSADA - ABCDe las Artes y las Letras - 7/11/09)

6/11/09

En la premiere de "Celda 211"

Daniel Monzón ha construido en su última película, Celda 211, un thriller carcelario que escapa (con nota muy alta) a la atonía general que adormece al cine español. Realismo sucio donde los funcionarios se confunden con los convictos y el mundo se muestra tal como es, patas arriba, difuminando las lineas que separan a los de dentro y los de afuera: los malos no son tan malos y, en el fondo, los buenos son bastante hijos de puta. Sólo hay que leer los periódicos cada mañana para darse cuenta de la melancolía en la que vivimos atorados. Vamos, que dan risa los trajes de Camps. El elenco de actores, con un Luís Tosar firme candidato al Goya al mejor actor protagonista y un Alberto Ammann que lo borda, hace un trabajo encomiable. Un ejemplo: Daniel Monzón ha conseguido que Resines no haga de Resines por una vez en su carrera. Eso sí que es un éxito. Y todo dulcificado por el breve e intenso contrapeso de Marta Etura, Elena en la película. La cinta se rodó en la antigua cárcel de Zamora: cuesta pensar que a día de hoy pueda haber centros penitenciarios en funcionamiento con esas condiciones en España. Es el único pero que le veo al juego que nos plantea Monzón. Aunque, probablemente, es que yo vivo en la inopia. Se estrena el 6/11 en toda España. Y no hay que perdersela.

4/11/09

Presentamos "Entrevías mon amour", la nueva novela de Justo Sotelo


Con un estilo ágil y desinhibido, Justo Sotelo ha construido una hermosa metáfora sobre las relaciones humanas y las dificultades que enfrentan en nuestros días: Entrevías mon amour.

Lugar: Círculo de Bellas Artes de Madrid, 5/11/09, 19:30 h. - Sala Nueva
Intervienen: Joaquín Leguina y Fernando R. Lafuente (director del suplemento cultural ABCDe las Artes y las Letras)

Sinopsis:

Tras una complicada huida del Bagdad asolado por la guerra, Teo Abad regresa al espacio de su infancia y adolescencia, en el madrileño barrio de Entrevías, para enfrentar los fantasmas que le empujaron -años atrás- a escapar de Madrid: su tormentosa relación con el padre, ya anciano, la muerte (durante su ausencia) de la madre, el encuentro con su novia de la adolescencia (Judith) y con todos los personajes que conformaban un mundo ahora en ruinas: el que giraba en torno a la parroquia donde ejercía un sacerdocio socialmente comprometido el padre Román. Descubre, al llegar, que no es el único asediado por los fantasmas del pasado.

ENTREVISTA A JUSTO SOTELO (http://www.justosotelo.es/)

¿Cuál es el tema principal de su cuarta novela?

El amor en su sentido más amplio. Y la mala ostentación del poder, político, militar, incluso sentimental. Los personajes de la novela siempre están buscando algo, desde el amor perdido, a la tumba de los padres asesinados durante el régimen franquista (tal como nos contaron los clásicos con arquetipos como Antígona o Ifigenia). Y también desde el hijo que nunca han tenido, al que desapareció muchos años antes para buscar otros horizontes. Al fondo está la guerra (el máximo y terrible enfrentamiento entre las personas), empezando por la Guerra Civil española y terminando por la guerra de Irak.

¿En qué se diferencia, narrativamente hablando, de las anteriores?

El lenguaje está más al servicio de la historia que en mis otras novelas. No sólo es una cuestión semántica, sino también sintáctica. Los personajes se expresan según sus sentimientos más íntimos, como es lógico, pero también a través del lenguaje utilizado en cada caso. En este sentido he optado por la más reciente tendencia de la literatura norteamericana.

Leído en clave de "ajuste de cuentas" ¿con quién las ajusta Teo Abad, el protagonista de Entrevías mon amour?¿Y Justo Sotelo?

Justo Sotelo ajusta las cuentas con parte del pasado de sus padres, para intentar demostrar que ellos también fueron importantes a pesar del anonimato en que nacieron y vivieron. La novela está dedicada a los hombres y mujeres que siempre pierden porque, además de que con las guerras todo el mundo pierde, existen otros que pierden dos veces. Pierden la juventud, las oportunidades de la vida. Creo que a Teo Abad le ocurre lo mismo. Él sabe que su tesoro está enterrado en el barrio de Entrevías, el de su niñez, pero mientras tanto se dedica a vivir, trabajar y amar lejos de allí, quizá porque sabe que puede volver en cualquier momento. Al final no tiene más remedio que ayudar a su padre, pues en caso contrario sus sueños por un mundo mejor dejarían de tener sentido.

Se ha hablado mucho de la transición política pero se ha contado poco la "transición" mental y física que ha experimentado la gente en los últimos 30 años ¿cómo recuerda el barrio, Entrevías, el autor?¿hasta qué punto su novela se explica por haber crecido allí?

En realidad yo crecí en el Puente de Vallecas, pero muchas de las historias que me contaba mi madre se centraban en los años que ella pasó de niña en Entrevías, del colegio y la iglesia que había fundado el padre Abundio (mi madre siempre decía don Abundio), de sus juegos por el campo abierto, lleno de terraplenes. Y por supuesto del sonido de los trenes, que no dejaban de pasar. Su ambiente mental estaba lleno de aquel ruido y aquel humo.

En cuanto a la transición, creo que aún no ha pasado el tiempo suficiente para que podamos entender el comportamiento de los que ahora tenemos cuarenta y tantos años. Cuarenta años de dictadura sirven para marcar negativamente a varias generaciones de personas, tanto en lo más cotidiano como en los aspectos más trascendentes de la vida.

Antes de escribir ¿qué hacía?

Siempre me recuerdo escribiendo. A los diez o doce años escribí dos pequeñas novelas durante las clases del colegio de Ciencias Naturales. Luego llegó la poesía, y por fin la narrativa más ambiciosa. A pesar de que sea un tópico, no concibo la vida sin la literatura. Toda mi vida gravita sobre la ella, aunque esté haciendo cosas en principio muy diferentes. En realidad la vida que vivimos está atravesada por la literatura y su efecto mimético tan aristotélico, aunque ni siquiera nos demos cuenta.

¿Por qué esa querencia de los economistas por la literatura? Me refiero a Sampedro, Leguina y tantos otros...

Ésta es una buena pregunta. El primer economista de la historia (aunque los liberales digan que no), John Maynard Keynes también escribía novelas, a parte de libros de economía y estadística. Y, por descontado, los citados Sampedro y Leguina. El mismísimo Ezra Pound se dedicó a estudiar economía durante los últimos años (fascistas, por cierto) de su vida. Quizá la explicación esté en la definición de Marshall sobre Economía: la ciencia que estudia al hombre en sus actividades más ordinarias... Y esto también lo hacen los escritores a su manera, buscar la explicación al comportamiento más elemental (y humano) del hombre.

¿Qué acontecimiento le despertó su pasión por escribir? (si es que se puede cifrar de alguna manera)

Las historias que me contaban mis padres de pequeño. La influencia es, por tanto, de la literatura oral. Mi padre hablaba a menudo de la guerra, del exilio en el sur de Francia, del frío y calamidades que pasaron, de que se tenían que comer las mondas de las patatas, y beber incluso el orín. Mi madre también hablaba de vez en cuando de la posguerra, aunque de otra forma, quizá menos descarnada para un niño.

¿Cómo funcionaron sus primeros libros?¿qué atesora de aquellas experiencias como escritor y como persona?

Las dos primeras novelas no tuvieron gran repercusión. La tercera novela ya fue otra cosa, quizá porque yo mismo me tomé más en serio que tenía que difundirla, hablar de ella, aceptar que me entrevistaran en ciertos sitios. Lo que sí recuerdo es el comentario de mi editor cuando me entregó la primera novela publicada: a partir de la hora ya eres un verdadero escritor, y la gente (al menos alguna gente) empezará a mirarte de otra forma. Supongo que ir publicando poco a poco te hace sentirte más seguro de tu capacidad como escritor. Lo que sí puedo decir es que no me interesa tanto que me reconozcan por la calle como que algún día digan que escribía realmente bien, y que con alguna de mis novelas conseguí acertar de pleno en el terreno de la alta literatura.

¿Cuáles son las influencias narrativas de Entrevías mon amour?¿Qué autores le interesan más?¿Y entre los españoles?

La literatura norteamericana, desde Melville (por cierto, el autor del cuento de “Bartleby, el escribiente”), siguiendo por Faulkner y llegando a algunos autores contemporáneos como Don Delillo y Spanbauer. De los españoles, disfruto mucho con Chirbes, Sampedro, y algunas cosas de Muñoz Molina, Merino, Mateo... En fin, no es tanto cuestión de apellidos, como de determinadas novelas.

¿A qué títulos se refiere cuando hablas de influencias en su manera de vivir la literatura?

Lo que quería decir es que hay obras que te marcan para los restos, y no tanto los autores. Citaría, así, de memoria, Rayuela, de Cortázar, Ulises, de Joyce, En busca del tiempo perdido, de Proust, El ruido y la furia, de Faulkner, el mismísimo Quijote... La vida es lo que es porque lo hemos aprendido en los libros, y ya nunca volverá a ser igual. Y no sólo por la influencia en nosotros, sino en nuestros maestros, amigos, etc. La ficción se nutre de la realidad, pero ésta se transforma gracias a la ficción. Por eso decía que todo es literatura, incluso para la gente que no ha leído un libro en su vida.

¿Cuál sería la banda sonora de la novela?

Música barroca de Gluck, de Ifigenia en Áulide y en Táuride, que es la columna vertebral en la sombra de la novela.

2/11/09

Elogio del otoño gallego

Cuando era pequeño mi padre nos contó de dónde procedía nuestro primer apellido: Paz. Bello y utópico, el apellido. Nuestro antepasado era originario de algún lugar desconocido de la provincia de Ourense y habría acabado en Madrid ganándose la vida muchas décadas atrás. Poco más datos se podrían añadir a esta difusa historia infantil. Supongo que su oficio sería el de carpintero (pero esto es sólo una suposición: mi bisabuelo y mi abuelo lo fueron después, cuando los oficios se transmitían de padres a hijos). No sé si esto explica, en cierta forma, el gusto familiar por el noroeste peninsular, por el azote del viento frío en la cara, por el mullido sonido de las pisadas al caminar a través del bosque umbrío, por los horizontes verdes y azules. Lo cierto es que cada vez que el trabajo me lleva a Galicia disfruto doblemente. Estos tres últimos días he recorrido parte de las comarcas que bañan los ríos Arnoia y Limia, entre Allariz y Maceda -por un lado- y Celanova y la Raya portuguesa, por otro. También la vasta llanura que rodea Xinzo de Limia y sus lagunas. Una pequeña porción del suroeste de la provincia orensana. La tierra natal de Celso Emilio Ferreiro. Me he aventurado por imposibles carreteruchas secundarias que enlazan remotas aldeas donde aún pervive, en cierta forma, ese mundo ancestral en el que palpita buena parte del espíritu que reflejara Castelao. Quedan, de este viaje, la personas con la que he charlado estos días: Javier y Rosa, del Hospedaxe Rosa Castelá, en el casco velho de Allaríz. También Julio y Pilar del hotel O Portelo Rural (en la rúa Portelo, de esta bella localidad), Javier -cocinero y encargado- de la Rectoral de Ansemil y Héctor, del Pazo A Fábrica, en Celanova. Luigi y Mari Carmen, del restaurante Pallabarro (Allaríz). Ana, de la Casa Rosa de Maceda. Pablo, del Museo do Coiro, y Teresa, de la Oficina de Tuirsmo, en Allaríz.  Y Ramón, de la Rectoral de Candás. Quedan también paisajes inolvidables, como el Ecoespacio de Rexo (en Requeixo de Allaríz), donde sobrevive el bosque pintado por Agustín Ibarrola hace ya una década junto al cauce del Arnoia (en el mismo lugar en el que se se rodaron algunas de las escenas de la película con la que José Luis Cuerda escarallou el libro de relatos de Manuel Rivas La lengua de las mariposas). Castromao y la torre medieval de Vilanova dos Infantes. Los vestigios romanos que cincelan el trazado de la vía nova de sur a norte, desde el punto fronterizo de la Portela do Homme, en el Parque Nacional de Peneda-Gêres, o las humeantes aguas balnearias de Lobios. Y queda, sobre todo, una inmersión mágica en el otoño gallego: en la vida que alienta, en silencio, en las entrañas de sus bosques. Os dejo algunas fotografías tomadas durante este fin de semana como botón de muestra. Y un aviso: el próximo fin de semana se celebra en Allaríz la Feira de Outono (Feria de Otoño). Por si alguien se anima.





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