El jueves por la noche estuve cenando con
Xoán Abeleira en el asiático Tei (que es ya un poco el templo de mis cenas confidentes con autores y traductores de Bartleby Editores). Aunque a alguno de ellos haya que especificarle que un restaurante asiático no es un "chino". Durante la velada me contó Xoán, que celebraba su santo y cumpleaños a la vez, que el suplemento
Artes y Letras, publicado los jueves por el Heraldo de Aragón, estaba en "parada biológica" hasta después de los calores estivales. Me costará aguantar todas estas semanas sin seguir las recomendaciones de
Antón Castro: se trata, sin duda, de uno de los suplementos culturales más interesantes de toda la geografía patria (ésta repleta de banderas y bufandas, de gentes que vociferan con sus pinturas de guerra bajo el penúltimo chaparrón estival). Hoy, al comprar la prensa, he hojeado la edición de
Público. Ni rastro entre sus páginas de Cultura de la sección en la que se reseñan libros. Hace un par de días alguien me comentó que, al parecer,
El Cultural iba a dejar de publicarse en papel y que sólo quedaría la edición en Internet.
ABCDe las Artes y las Letras recuperó hace un par de sábados su nombre primigenio,
ABC Cultural, con una nueva (y más que discutible estética), y un adelgazamiento que para mí querría yo. En fin, que como decía aquel estribillo de los años de la movida madrileña, corren malos tiempos para la lírica. Veremos en qué acaba todo esto.
1 comentario:
Sí, desde que en la SER quitaron el increíblemente maravilloso programa de cine que tenían, y los domingos desapareció del periódico 'El pequeño País', yo siempre repito eso: 'veremos en qué acaba todo esto', por no decir lo que realmente pienso.
Un fuerte abrazo, Pepo.
Héctor.
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