Lloviznaba anoche en Oviedo cuando salimos del Aula Magna del edificio histórico de la antigua universidad, en el casco antiguo ovetense. Han sido dos días intensos: primero la feliz presentación de Perra mentirosa/Hardcore, de Marta Sanz, en la librería La Buena Vida, el miércoles casi a la hora del partido (una locura), con el local repleto de amigos que vinieron a escuchar a Marta y a Carlos Pardo y a Manolo Rico. Después el rápido viaje hasta Asturias para llegar sobre la hora hasta la universidad y escuchar las palabras de elogio hacia el proyecto Bartleby de Rubén Rodríguez y de Julio Rodríguez, y la opinión sobre el tema del poeta David González. Tuve tiempo de hojear el Informe sobre el libro electrónico que acaba de publicar la Subdirección General del Libro. Sigue habiendo muchas dudas al respecto: jurídicas y de las otras. El futuro pasa, obligatoriamente, por el e-book. Pero no es una discusión sobre el formato sino sobre el nuevo papel de autores, traductores, editores, distribuidores, libreros y lectores. Personalmente no puedo ser muy optimista con ese futuro. No sé si vamos a tener más lectores de libros de poesía pero si los formatos de los e-books no lo evitan, que no lo evitarán, lo que sí está bien claro es que no vamos a tener más compradores. Y eso sí que tiene difícil solución de continuidad.
Acabamos cenando y tomando un vino blanco delicioso en un restaurante próximo. Fue una velada muy agradable a la que se unieron la poeta y narradora Ana Vega (Generación Blogger) y otras dos personas más (no recuerdo su nombre). Sólo me queda insistir en mi agradecimiento por la velada, entre humo, risas y palabras. Para mí volver a Oviedo, a Asturias, es como regresar a casa.
La otra ciudad: Santander
Hace 10 años