"A veces me sucede en sueños que tengo que llamar a casa de mis padres para decirles -o pedirles que le digan a alguien- que seguramente voy a retrasarme porque he perdido el tren. Quiero avisarles de que no estoy donde se supone que debo estar. Los detalles varían de una vez a otra, pero lo que tengo que decirles es fundamentalmente lo mismo. Lo que también se repite siempre es que no tengo la agenda y, aunque intento recordar su número de teléfono y de hecho pruebo varios, nunca acierto con el que es. Esto se corresponde con que es verdad que en la vida real he olvidado el número de teléfono de la casa en la que vivieron mis padres durante veinte años, un número que me sabía de memoria. Lo que, sin embargo, olvido en sueños es que están muertos. Mi padre muró hace veinticinco años, y mi madre, hace diez".
Extraído del libro "Aquí nos vemos", de John Berger (traducido por Pilar Vázquez y editado por Alfaguara).
La otra ciudad: Santander
Hace 10 años
1 comentario:
Gracias, Pepo. El texto es bellísimo.
Lo curioso es que el otro día, mientras escribía Justicia Poética, recordé el número de teléfono de mi primer novio.
Cuando sueño con alguno de mis muertos, suelo recordar que lo están. Una vez soñé con una amiga mía que había muerto también en accidente de coche: la encontraba en una fiesta y pensaba: ¿y cómo le digo yo ahora que no tiene que estar aquí, porque está muerta?
Bueno, dejémoslos tranquilos por hoy. Gracias otra vez y un abrazo
Publicar un comentario