Tras la resaca del día de Reyes leo ahora, con urgencia y retraso, la tribuna abierta publicada por el ex-presidente (¿socialista?) de la comunidad extremeña, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, acerca de la propiedad intelectual y los derechos de autor en el mundo virtual, sus reflexiones sobre si éstos últimos son de izquierdas o de derechas. En la tranquilidad de una plaza, sentado en un banco, contemplando una estatua, reflexiona R. Ibarra: en el mundo virtual de nuestros días lo justo es pagar sólo por aquello que nos gusta o queremos comprar: dos kilos de naranjas, una canción de un cd, la mitad del churro que me he comido, los cinco minutos de la película que me gustaron, los tres poemas del libro que me conmovieron, la mitad del capítulo de la novela que me arrastraron o el cuarto de la litrona que bebo puesto que, he ahí el descubrimiento del político retirado, la propiedad intelectual es discutible (incluso "negable" desde una concepción de izquierdas).
Yo creo que el debate de las descargas en internet se ha desenfocado. El debate debería de ser el siguiente: ¿es el derecho a la remuneración por un trabajo "discutible"? El derecho al pago por tu trabajo ¿es una concepción de derechas o de izquierdas? Es más ¿quiero yo que con mis impuestos le pague el Estado la dulce jubilación a los señores diputados de este país? ¿por qué se puede discutir sobre la esencia de la propiedad intelectual de un creador, o de las traducciones que elabora un señor durante meses y meses y no sobre la remuneración del trabajo de un diputado, un fontanero, un laminador, un vendedor de coches o un médico? ¿Para cuándo un artículo de Rodríguez Ibarra alentando a la ocupación de las propiedades inmobiliarias que amasan las entidades financieras? Porque a mí me parece que, puestos a dilucidar que tipo de propiedad es más discutible desde una visión de izquierdas, es mucho más perniciosa la "inmobiliaria" que la "intelectual" ¿o no?
Nota.- He modificado el contenido inicial de esta entrada porque leyendo la avalancha de comentarios de lectores que el artículo de Muñoz Molina en el El País ha ido añadiendo a lo largo del día he visto uno firmado (supuestamente) por Juan Carlos Rodríguez Ibarra donde señala que él renunció a cualquier tipo de pensión como ex-presidente de la Junta de Extremadura. No sigo la política extremeña de cerca así que me han asaltado las dudas y he considerado que lo mejor sería verificar dicho extremo.
No a la piratería. A través de internet. O por el medio que sea. Defendamos nuestro derecho al trabajo remunerado.
La otra ciudad: Santander
Hace 10 años
11 comentarios:
Bueno todo lo que salga de la boca de este señorito extremeño, queráis o no, siempre crea polémica; estoy en contra de este personaje desde que me conozco o tengo uso de razón, hace muchos muchos muchos que le tengo atragantado y otras tantas veces que le odio según sus actos; la primera vez que lo odié -y es la que más recuerdo- con toda mi alma, fue el año en que se le ocurrió montar una centra nuclear a las puertas de mi casa, del lugar donde nací, y viví algunos años de mi infancia, y de donde son todos mis orígenes; se encaprichó y allí la plantó, aunque siempre estuvo inoperativa allí quedó el mojón, el problema es que, el pueblo se lo agradeció durante décadas; ya se sabe, lo de los estómagos agradecidos y tal; luego vinieron cacicadas varias, pues el personaje siempre a considerado a extremadura como un cortijo “su cortijo”, y antes de despedirse (si es que alguna vez se fue) lo dejo todo “atado y bien atado” para montar en una de las zonas más singulares de mi tierra, nada más y nada menos que una refinería petrolífera con todo lo que eso conlleva, o sea que vuelta la burra al trigo.
Lo que me parece injusto, cuando no, otro despropósito es, que se le de tanta bola en un medio de comunicación supuestamente tan progresista como lo es el que le cede sus páginas para que siga con su dogma y sus gilpolleces varias en aras de no sé qué pollas de la libertad de expresión, cuando ya se sabe que los caciques nunca entendieron ni entenderán de libertad; de hay deduzco su opinión en ese articulo, sigue en sus trece, jubialo y tó, “ésto me gusta, ésto pa mí”. Lo imagino en ese banco del parque que menta dictando lo que le va pasando por la olla, palabra por palabra, al capataz de turno. Siempre fue así.
Salud, Pepo.
Yo, Gsús, sigo pensando que hemos perdido la batalla (los que editamos). Es imposible ponerle puertas al cielo: en breve no compensará ni traducir ni publicar (a secas). Y el que quiera leer, por ejemplo, autores de otros ámbitos deberá ser políglota. Será cuando tendremos una cultura verdaderamente popular...
Pepo
Bueno. La concepción de Rodríguez Ibarra sobre la propiedad intelectural me parece un despropósito de tamaño gigantesco. Todo su artículo de El País es un canto al "todo gratis",a la no remuneración del trabajo de los creadores, que nada tiene que ver con la izquierda. La prueba es que la Ministra de Cultura, apoyada por el presidente Zapatero, ambos integrantes de un gobierno socialista, está intentando llevar adelante, contra viento y marea una normativa legal que proteja a los creadores contra el pirateo.
Pero la posición de Ibarra no es, no nos equivoquemos, una posición de "señoritos" o de políticos más o menos acomodados, sino una posición muy extendida en todos los ámbitos, incluso entre la multitud de jóvenes antisistema con discursos parecidos, en el tono, al de Gsús Bonilla: quienes fueron al ministerio de Cultura a montar el pollo a la Ministra ante la posibilidad de que se pudieran cerrar páginas de descargas piratas no fueron políticos más o menos acomodados. Iba al frente Ignacio Escolar, periodista, y con él iban no sé cuántos internautas de base con una posición parecida a la de Ibarra. Por tanto, estoy en contra radicalmente del contenido del artículo de Ibarra, a favor del de Muñoz Molina y de la carta de Víctor Manuel en Él País de ayer.
Pero estoy en contra, también, de la mentira escrita, sea en papel, en la blogosfera o en la televisión. (Sigo en otro comentario posterior).
Igual que soy radicalmente contrario al contenido del artículo de Ibarra, decía, no puedo compartir la calificación de "señorito extremeño". Ibarra es un retirado de la política activa que en enero de 2008 se incorporó a su plaza de Profesor Titular de Escuela Universitaria en la Facultad de Educación en el área de Lengua Española en el Departamento de Filología Hispánica y Lingüística General de la Universidad de Extremadura. Ni es empresario ni es terrateniente. Su asignatura "Didáctica de las Ciencias Sociales". Los señoritos extremeños son terratenientes históricos, comprometidos en su día contra la República, después con el franquismo y ahora con la derecha, que estarían encantados de que desaparecieran de la faz de esa Comunidad los gobiernos progresistas (antes el de Ibarra, ahora del de Fernández Vara). A los señoritos extremeños no los elige el pueblo, les viene de familia y de generaciones de riqueza.
Pepo, es posible que la red de Hospederías esté hecha una mierda (desconozco el asunto), pero no hay más que pasear por sus pueblos, que viajar a Las Hurdes, valorar el sistema educativo, la red sanitaria y, en general, todo el sistema de servicios púbicos de la Junta, así como las Universidades, y guardar memoria de lo que era esa región para darse cuenta de que los gobiernos de Ibarra posibilitaron un cambio copernicano. Y que se les vota no por casualidad.
De otro lado, Gsus Bonilla, hay que decir que en Extremadura hay dos centrales activas, Almaraz I y Almaraz II, abiertas en 1981, con gobiernos de UCD. La de Valdecaballeros estaba proyectada desde 1975, con Franco vivo y la oposición a su apertura fue encabezada por Ibarra, antes y cuando ya era presidente. Encabezó la movilización ciudadana y consiguió que, en 1991, se abandonara el proyecto cambiándolo para usos ganaderos. Es decir, lo contrario de lo que afirma Gsus Bonilla. Ni se le ocurrió a él, sino al gobierno de Franco, ni se encaprichó ni la plantó. Si hubieran gobernado los "señoritos extremeños", defensores de las centrales nucleares a machamartillo, hoy Valdecaballeros estaría a pleno rendimiento. Palabras como "odio" son demasiados serias. Y calificar de "estómagos agradecidos" a quienes votan de una determinada manera gracias a que mejoran sus condiciones de vida (o a que Ibarra se opuso a la central y consiguió que no se abriera) es algo parecido a lo que la derecha (y los señoritos extremeños) hace cuando intentan explicarse por qué en Andalucía, o en Asturias, o en Extremadura, o en el cinturón industrial de Madrid, los trabajadores y los más humildes votan mayoritariamente a la izquierda.
La ofensiva contra la propiedad interlectual y los derechos de autor no la libra sólo Ibarra. Es más, es quizá lo menos relevante. Lo más relevante son los cientos de miles de ciudadanos de a pie, de Internautas que pueblan las páginas web más diversas reclamándola y pidiendo el "todo gratis". Ahí reside el auténtico peligro: un estado de conciencia que (con el apoyo del PP, por cierto) entiende la libertad de expresión y el derecho a la cultura despreciando el trabajo y la remuneración de los creadores.
Te doy la razón, Gsús, en el tema de la petrolífera. Pero no es de Ibarra. Lo que el gobierno de Ibarra hizo es autorizarla. ¿Mal hecho? Probablemente.
Por último: ya quisiéramos que todos los caciques extremeños fueran profesores titulares de una Escuela Universitaria después de largos años de responsabilidades políticas.
Perdonad la filípica.
Un abrazo a todos.
Hola, Manolo. Ya digo que desconozco el detalle de la política regional. Rodríguez Ibarra, en mi opinión, representa el ala más a la derecha del PSOE. Cada vez que sale a la palestra se me ponen los pelos de punta. Lo mismo que cada vez que Bono utiliza la palabra "patriota". son como políticos surgidos de más allá de la transición, con un papel ya cumplido, y que no aportan demasiado al electorado de izquierdas. Más bien, restan. Pero, bueno, esa es mi opinión desde fuera. lo de la red de hospedería me lo conozco mejor por razones de trabajo. La idea de montar establecimientos hoteleros exclusivos en determinados enclaves de la región creo que fue un capricho: las concesiones por x años se han demostrado poco rentables, una auténtica camisa de fuerza para los concesionarios. El ejemplo más ilustrativo ha sido la de Monfragüe (cerrando al mismo tiempo que el espacio natural era declarado Parque Nacional). Sobre lo demás no puedo opinar en detalle: imagino que la situación extremeña habrá evolucionado mucho (muchísimo) en 30 últimos años aunque sí que es de agradecer el gesto de abandono de la política después de un huevo de legislaturas: es sabida la querencia de los políticos españoles por la permanencia...
Por lo demás, lo de la propiedad intelectual y los derechos de autor, bueno, ya he expresado mi postura.
De acuerdo en lo que dices, Pepo. Ibarra tiene dos grandes bichas: Cataluña y el Estatut, porque nunca ha comprendido la realidad plural de España, y un cierto patrioterismo demagógico en el que coincide con Bono. En estos aspectos es de lo más conservador del PSOE. Ahora bien, en otros, sobre todo en los temas sociales, es lo contrario.
Respecto al artículo de la polémica, he visto los comentarios al de Muñoz Molina y es para acojonarse: hay una mayoría de 10 a 2 que defienden la posición de Ibarra. Ahí reside el auténtico peligro.
En todo caso, el reto que tiene el gobierno es acertar con la normativa. Desde luego, nada volverá a ser como era.
Un abrazo.
Modestamente pienso que todos, incluido Pepo, han desenfocado el asunto. No se trata de dar clases magistrales que la ciudadanía ignora. No se trata de "señoritos" cuya Comunidad se ignora, no se trata del lugar donde nací, no se trata de determinadis MMCC progresistas, etc. etc. Seamos serios para poder seguir editando bien. Pepo, no hay ninguna batalla perdida... ni siquiera la guerra. Y aquí acabo para no confundir a los lectores que tantos años te ha costado. Buenas noches.
Volviendo al tema editorial y a los comentarios de los internautas en El País: ahí radica todo mi pesimismo. He estado tentado de intentar trazar un mapa de las argumentaciones a favor y en contra. Los que apoyaban a Ibarra básicamente repetían un tres cosas: canon, nuevo entorno y esto es lo que hay. A mí también me han recordado esas argumentaciones a ciertas declaraciones de los políticos de la derecha nacional cuando arremeten contra los sindicatos y su papel en la escena laboral en tiempos de crisis. No sé si se puede enfocar el asunto al tema de los libros, sobre todo si se trata de una escala tan pequeña como la nuestra (algo tan diferente al consumo de masas y los moviminetos de dinero que tiene la industria musical). En el caso de la edición independiente de libros realmente los porcentajes son tan exiguos que creo que esos argumentos a favor de la piratería generalizada, de poder argumentar pausadamente, quedarían desmontados. Lo que ocurre es que se ha instalado -definitivamente- una cultura de la "okupación" que veo imposible de estirpar. De ahí mi pesimismo.
bueno, el argumento y la historia son lo que son, y la disección que hace Manuel incluso perfecta y posiblemente irrebatible; pero todos los momentos tienen su puerta trasera; se puede uno situar en aquellos años -yo por entonces un niño- y ver el panorama nuclear mundial, accidentes y catástrofes varias. miedo en el mundo. miedo en españa, miedo en extremadura. uso de ese miedo por parte de los políticos para posicionar a la población…ibarra el gran defensor de los pobres y los desheredados, el profesor titular de la escuela universitaria en la facultad de educación en el área de lengua española en el departamento de filología hispánica y lingüística general de la universidad de extremadura, latifundista, organizador de grandes monterías y primer virrey de extremadura, quizá por entonces fuese esa su gran baza para hacerse notar y empezar a hacer carrera, no hay nada mejor que una gran causa para ejercer y hacer lo que uno se propone en la vida. evidentemente yo no puedo demostrar lo que añado al curriculum del profesor, al igual que no puedo demostrar con documentos tangibles que él fue el responsable único del mojón; pero si que me hago muchas preguntas por el trayecto y el recorrido –sobre todo en materia medio ambiental- del profesor como máximo mandatario de la comunidad donde nací, y lo peor de todo es, que saco conclusiones, seguramente equivocadas, pero mis conclusiones, y que tengo la mala cabeza de lanzarlas alegremente.
pero también quiero dejar claro, que yo, sólo tengo un certificado donde pone que aprobé la educación general básica con la calificación de suficiente; que además no soy ningún antisistema, ni pertenezco ni milito en ningún partido político ni asociación por el estilo, por tanto mis pensamientos son míos y mis conclusiones libres también; quizá sea una rara avis en proceso de extinción –si es qué alguna vez existí- no me considero ni de izquierdas ni de derechas, más cuando desde pequeño me ensañaron que la mierda es ambidiestra, aunque para hacer honor a la verdad alguna vez que otra he estado en posiciones más cercanas a la izquierda.
en conclusión, que odiar, amar etc, son sentimientos humanos –me considero humano- y como tales se comunican; que sólo actúo usando el sentido común aunque a veces pierda la perspectiva; que estoy en contra de todo abuso de poder así como tampoco me gusta que la gente se enriquezca con el sudor de los demás (aquí podemos poner lo referente a lo de la propiedad intelectual, no me gusta que la gente se apropie indebidamente o cualesquiera otros menesteres de las obras de los demás y menos cuando sean para un uso egoísta y lucrativo)
y hasta aquí la impronta.
p.d. siento en el alma Pepo, desvirtuar y desvariar, siempre que comento en algunos de tus post.
abrzos y bsos a todos/as
Buenos días.
Gsús, yo no te he considerado antisistema (lo cual, por cierto, es absolutamente legítimo), he dicho que el tono de tu comentario es similar al de los jóvenes antisistema que llenan los blogs y los espacios virtuales de los periódicos en favor del "todo gratis" y contra los derechos de propiedad intelectual. Sólo he dicho eso. Todos tenemos (incluso los que ejercemos algún tipo de responsabilidad pública) una parte de nuestra alma que es antisistema. Si nos consideramos de izquierdas, claro.
Comparto los sentimientos y las ideas que expones en la última parte de tu comentario salvo una afirmación: el "no soy de derechas ni de izquierdas". Es una afirmación que en mi memoria generacional está vinculada a una ideología innombrable. Sé que no es, bajo ningún concepto, tu caso, pero sólo te diré que es la frase que ha presidido todos los golpes militares contra la democracia que en el mundo han sido.
Creo que incluso ser anarquista (que el antisistematismo más radical) es de izquierdas.
En fin, no me enrollo más.
Un abrazo.
okeis, Manuel gracias por tu comprensión, disculpas ante todo por áspero lenguaje
en incluso por mi catalogo de improperios y desbarajustes varios hacia personas que, aunque publicas, no están en este blog para defenderse, pensando siempre que el personaje público está expuesto a cualquier exabrupto, y he de reconocer que no es así ni debe de ser así, ni soltar a la ligera cualquier coment. el pueblo llano, donde pertenezco, tiene el extraño vicio de hablar con poco conocimiento cuando no con desconocimiento total, algo así como cuando uno está de cañas en un mostrador de bar; y a mí no me duele en prendas reconocer mis propios errores. internet, los blogs, etc, no son cualquier garito del barrio, aunque a veces los tratemos como tal, y si que es verdad que a veces hay que ser un poco más cauto.
un abrazo,
tú postura, para mí es enriquecedora.
abrzos.
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