El editor en su laberinto: Decálogo del editor independiente (III)

5/1/10

Decálogo del editor independiente (III)

III. Una editorial independiente no edita ni participa en premios convocados por organismos públicos (ayuntamientos, diputaciones o comunidades autónomas) ni privados. Financia sus actividades a través de la venta de libros.

4 comentarios:

Santiago Bertault dijo...: Los editores que no participais en el tema de las ayudas públicas teneis los cojones como el caballo de Espartero. Una postura realmente coherente y dificil de mantener con los tiempos que corren.; 5 de enero de 2010, 10:51
Bartleby Editores. 1998-2008: Diez años creando lectores dijo...: Santiago: una cosa son los premios (otorgados con cargo a las arcas públicas o a los bolsillos privados) y otra bien distinta las subvenciones que convocan anualmente -con luz y taquígrafos- organismos como el Ministerio de Cultura. Una premio no es una subvención. Ni una subvención es un premio. Las ayudas del Ministerio se traducen en la compra de ejemplares para su distribución en la red de bibliotecas públicas del Estado porque, no lo olvidemos, en las bibliotecas lo que hay son libros. Y las bibliotecas, para nutrir y actualizar sus fondos, compran libros. El punto tercero de este decálogo se refiere a no publicar ni participar como editorial en la concesión de premios. Asuntos tan extraños como que, en el último Premio Cervantes, el representante de los decanos de las universidades españolas sea una persona no vinculada a la universidad y que dirije la colección de poesía donde se publica el último premio del poeta galardonado. Con independencia de que esa presencia pueda condicionar o no la decisión del jurado, asunto en el que la gente piensa de manera inevitable, creo que sería conveniente establecer algún tipo de reglamento que articulara qué situaciones son incompatibles en los premios que gestionan dinero público ¿no te parece?; 5 de enero de 2010, 12:05
Selva Otero-Pizarro dijo...: Pepo, no sé lo que pensará Santiago Bertault, pero yo estoy de acuerdo totalmente con tu comentario. Sería una sana medida como por ejemplo para evitar "amiguismos" que los hay, y muchos. Y también "jueces" engolados y engolosinados. Buen año.; 5 de enero de 2010, 20:36
Ángel Paniagua dijo...: Tienes toda, todita la razón: lo del Cervantes (por mucho que nos guste éste o aquel galardonad/a, ahora J. E. Pacheco) y tantos otros premios financiados por ayuntamientos y otras administraciones públicas (es decir, pagados con los impuestos de l@s ciudadan@s), clama al cielo... No ha mucho sucumbió después de sólo tres convocatorias (y tras un bochornoso escándalo, pero dijeron que por la crisis) uno de los de mayor cuantía...
Salud y buenos libros a todos los que peleáis «desde hace años ... por una renovación del tejido editorial poético»; 11 de enero de 2010, 16:58